Cómo desayunar sano como un deportista profesional

Cómo desayunar sano como un deportista profesional

Noviembre 16, 2022 | Categoría: Tips nutricionales


Si eres deportista, debes saber que la alimentación debe ser un pilar básico en tu rutina, puesto que tu rendimiento deportivo dependerá casi en su totalidad de ello.
Por este motivo, en caso de que desayunes, tu desayuno debe ser lo suficientemente energético y equilibrado para que te de la energía suficiente tanto para empezar el día como para entrenar, en caso de que lo hagas por la mañana.  

¿Qué debe componer un desayuno saludable para rendir en el deporte? 

Uno de los dramas cotidianos a los que normalmente nos enfrentamos es la hora del desayuno, porque algunos no sabemos qué comer y otros, literalmente, comen lo que primero se les presente por delante.  
Un desayuno saludable y nutritivo para deportistas debe tener una cantidad y proporción de hidratos de carbono, proteínas y grasas correcta y suficiente. 

Hidratos de Carbono 

Los hidratos de carbono de tu desayuno pueden provenir de:

- Cereales de calidad sin azúcares añadidos y su versión integral.
- Panes de calidad y su versión integral.
- Avena.
- Frutas de todo tipo.
- Fruta desecada.
- Zumos y batidos naturales.
- Endulzantes naturales como la miel o el sirope de agave.
- Untables como el hummus.
- Verduras como el tomate, las espinacas, hojas verdes o calabaza.  
- De este modo, te aseguras de que la combinación de hidratos de carbono de absorción lenta (cereales y panes integrales, verduras y frutas enteras), de absorción rápida (zumos y batidos de frutas, fruta desecada y endulzantes naturales) y de fibra te proporcionarán un flujo constante de energía durante toda la mañana para que rindas en tu entrenamiento.  

Proteínas 

Las proteínas de tu desayuno pueden ser de origen animal (huevos y claras de huevo, lácteos de todo tipo, jamón serrano, pollo, pavo, atún, sardinas, salmón, bonito…) o de origen vegetal (legumbres y derivados como el tofu, tempeh y la heura, yogures y bebidas vegetales, frutos secos y cremas de frutos secos, cereales como la avena…). 

Grasas 

Las grasas de tu desayuno pueden provenir del aceite de oliva virgen extra (AOVE), aceite de coco, mantequilla, huevos, lácteos enteros, pescados azules como el salmón, atún, caballa y sardinas, frutos secos y cremas de frutos secos como la de cacahuete, la de almendras y la de avellanas, semillas y el aguacate.  

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